○La vida alimentaria en una sociedad monetizada
La vida en una sociedad monetizada a menudo implica comprar ingredientes en supermercados y tiendas de conveniencia. Como resultado, se ha convertido en la norma consumir vegetales, carnes y alimentos procesados que contienen pesticidas, aditivos alimentarios y azúcar blanco.
Los aditivos alimentarios incluyen, por ejemplo, levadura alimentaria, shortening (grasas vegetales), agentes de coagulación, aromas, emulsionantes, reguladores de pH, agentes de expansión, edulcorantes, colorantes, conservantes, estabilizadores de viscosidad, antioxidantes, agentes antiaglutinantes, etc. Estos se utilizan para hacer que los alimentos se vean apetecibles, para permitir su conservación a largo plazo y para hacer que los consumidores los encuentren deliciosos, con el fin de que sean comprados y generen ganancias.
El azúcar blanco se transporta al torrente sanguíneo poco después de comer, lo que provoca un rápido aumento en los niveles de azúcar en sangre. Si se repite este proceso, eventualmente disminuirá la cantidad de insulina que se secreta para reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que aumenta el riesgo de diabetes.
Si cultivas verduras orgánicas en un huerto cerca de tu casa, puedes cosecharlas y comerlas frescas de inmediato. Esta es la forma de alimentación más simple, rápida y menos perjudicial para el cuerpo. Pero en una sociedad monetizada, donde se agregan las condiciones de producción en masa y estable, transporte a larga distancia, conservación a largo plazo y adquisición de consumidores, los alimentos cambian de su estado natural a uno que incluye pesticidas, aditivos alimentarios y azúcar. Y entonces, el estrés, comer en exceso, una dieta desequilibrada, la falta de ejercicio, la sobrecarga de trabajo, el tabaquismo, el beber demasiado y otros factores se entrelazan para convertirse en enfermedades del estilo de vida, como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el cáncer y los accidentes cerebrovasculares.
○Lo que se puede ver desde el ayuno
En cuanto a la cantidad de comida, por ejemplo, cualquiera tiene la experiencia de comer demasiado en un restaurante, cansarse de comer, descansar en el lugar o dejar el lugar mientras aguanta el estómago pesado. Por otro lado, si comes platos que usan muy poco aceite y en cantidades menores a las ocho partes de un estómago lleno, te sentirás moderadamente satisfecho sin sufrir indigestión, y podrás actuar cómodamente después de comer. Al comparar las condiciones físicas después de comer una comida que causa indigestión y una que no, se puede entender intuitivamente cuál es más saludable.
Entonces, al contrario, ¿qué síntomas aparecen en el cuerpo si no comes en absoluto? Aquí emerge un punto de interés. La fiebre del heno es una fuente de preocupación para muchas personas, pero si te saltas las comidas por un día, puedes aliviar la fiebre del heno del día siguiente. Sin embargo, cuando vuelves a comer, los síntomas como la congestión nasal y la picazón en los ojos reaparecen. Luego, si haces un ayuno de una semana sin comer, los síntomas de la fiebre del heno se calmarán durante ese período, las espinillas y similares también desaparecerán, y solo necesitarás dormir unas 3 horas. Sin embargo, durante este período, tu fuerza para hacer ejercicio se debilita y no puedes moverte activamente. Y cuando vuelves a comer, esta vez tu piel se vuelve suave y saludable por un tiempo. A partir de estos resultados, se puede ver que la comida tiene un gran efecto en el cuerpo y que se puede ver la relación entre los ingredientes y la enfermedad.
○La existencia de la comida en la vida
A continuación, vamos a explorar una forma de vida basada en la macrobiótica. Las características de la macrobiótica incluyen el uso de todos los ingredientes, cocinar sin desperdiciar la piel o las raíces, la promoción del consumo local, donde se comen principalmente productos de la temporada y de la tierra donde se vive. También se favorece el uso de ingredientes naturales que no contengan aditivos alimentarios ni pesticidas, se cocina sin una excesiva preparación previa y se usan condimentos y técnicas de cocina tradicionales japonesas, como miso, salsa de soja y sal. La proporción básica de una comida macrobiótica es la siguiente:
• Cereales (principal) 40% - 60%
• Verduras 20% - 30%
• Legumbres, algas 5% - 10%
• Miso u otras sopas 5% - 10%
El veganismo, por otra parte, es un estilo de vida que evita completamente los alimentos y productos derivados de los animales. Los veganos consumen granos, legumbres, verduras, frutas, hongos y algas, pero no consumen carnes de animales como cerdo, vaca y pollo, ni pescados y mariscos, huevos, leche, productos lácteos ni miel. Además, no usan ropa hecha de piel o pelo. Los veganos viven sin comer ni usar nada que provenga de los animales, sin causar sufrimiento a los animales para la comida, la ropa u otros propósitos.
Existen otras formas de comer en el mundo. Estos incluyen el vegetarianismo, que se centra en los granos y las verduras y evita la carne; la macrobiótica y el veganismo; la higiene natural y la comida cruda, que enfatizan el consumo de enzimas alimentarias y evitan la cocción tanto como sea posible, en favor de comer verduras y frutas crudas; el Ayurveda, un enfoque vegetariano que incorpora la cocción en la medicina tradicional india; la medicina tradicional china, que se basa principalmente en la recolección de hierbas y plantas medicinales como piñones y Artemisia; el frugivorismo, que se basa principalmente en frutas; y los liquidarianos, que obtienen su nutrición únicamente de líquidos como agua y jugos de frutas.
Lo que estos estilos de vida alimentarios tienen en común es la creencia de que es mejor evitar la carne, el azúcar blanco, los aditivos y los alimentos artificiales, y en cambio comer alimentos naturales que no han sido tratados con pesticidas o fertilizantes. También se enfatiza la importancia de comer conscientemente de la digestión y disfrutar de la comida en cantidades que no sobrecarguen el cuerpo. Otro principio común es que es mejor comer de acuerdo con el ciclo de 24 horas del cuerpo.
• 4 a.m. - mediodía: tiempo de excreción (cuando es apropiado para el cuerpo eliminar los residuos y los restos de comida)
• Mediodía - 8 p.m.: tiempo de ingestión y digestión (cuando es apropiado para comer y digerir la comida)
• 8 p.m. - 4 a.m.: tiempo de absorción y uso (cuando es apropiado para que el cuerpo asimile los nutrientes)
En la macrobiótica se recomienda masticar bien la comida, alrededor de 100 veces antes de tragar. Masticar bien previene el exceso de comida, activa el cerebro, mejora la condición del estómago y los intestinos y favorece el sueño. Los problemas como el dolor abdominal, la indigestión, el estreñimiento y el insomnio pueden ocurrir cuando no se mastica suficiente comida, por lo que se recomienda seguir masticando hasta que la comida se desintegre naturalmente. Dado que los alimentos se convierten en una consistencia similar a la del arroz en el estómago, masticar hasta que los alimentos tengan esta consistencia en la boca reduce la carga sobre los órganos internos y mejora la absorción de nutrientes.
Con estas cosas en mente, en Pueblo Prout, recomendamos el consumo de granos. Comer carne no está prohibido. Aunque uno puede tener un estilo de vida saludable, siempre existe la posibilidad de enfermarse. Sin embargo, para poder disfrutar de las cosas que uno ama por más tiempo, es esencial tener una dieta saludable.
Además, sobre el azúcar, la sal, el arroz y las proteínas que se utilizan a diario, si se considera desde el punto de vista de comer cosas naturales, el azúcar debería ser azúcar de remolacha o jarabe de arce, que se obtiene hirviendo la savia del árbol de arce azucarero, o xilitol. Estos son todos difíciles de aumentar el azúcar en la sangre, pero todavía debes tener cuidado de no comer demasiado. La sal debería ser sal de algas, que contiene muchos minerales naturales. El arroz debería ser arroz integral en lugar de arroz blanco. Desde el punto de vista de los nutrientes, es mejor, y también ayuda a mejorar el estreñimiento. Esto indica que la flora intestinal es saludable, lo que conduce a una buena salud. En lugar de carne para obtener proteínas, debes obtenerlas de la soja.
○Métodos de Cultivo
En Pueblo Prout, cultivamos ingredientes utilizando dos métodos en paralelo: agricultura natural y hidroponía.
La agricultura natural es un método de cultivo que no utiliza pesticidas o fertilizantes dañinos para el cuerpo o la tierra, y ya se practica tanto en Japón como en el extranjero. Este método fue propuesto por Masanobu Fukuoka, quien abogó por el regreso a las raíces, donde varios tipos de plantas crecen en abundancia sin intervención humana y varias criaturas, como insectos, habitan en la tierra fértil. Desde allí, se cultivan cultivos ricos en nutrientes. Fukuoka nunca labró su campo durante más de treinta años, nunca aplicó fertilizantes químicos, compost ni desinfectantes. Aún así, afirma que ha tenido una cosecha de casi 600 kilogramos por 33 metros cuadrados tanto de trigo como de arroz.
La profundidad a la que los humanos pueden cultivar con azadones es de 10 a 20 centímetros. Sin embargo, las raíces de las malas hierbas y los abonos verdes pueden cultivar más de 30 a 40 centímetros. Cuando las raíces penetran profundamente en la tierra, tanto el aire como el agua se infiltran en el suelo junto con ellas. El suelo se vuelve fértil y suave por la muerte de estas raíces y microorganismos. Con el tiempo, aumenta la cantidad de lombrices y los topos también hacen agujeros en el suelo. De esta manera, la naturaleza prepara un entorno de cultivo nutritivo, el suelo permanece perpetuamente fértil y no hay elementos que causen contaminación. Los principios de la agricultura natural son: no labranza, sin fertilizantes, sin desmalezado, sin pesticidas.
Además, practicamos la hidroponía en interiores. Este método no utiliza suelo, sumerge la parte de la raíz de las plantas en agua con fertilizantes, y las plantas absorben el agua, los nutrientes y el oxígeno que necesitan a través de sus raíces. Esto permite el cultivo de plantas sin pesticidas y saludables sin la presencia de insectos, y se puede planificar el cultivo independientemente de la temporada. Si se cultivan las plantas verticalmente, se puede ahorrar espacio, permitiendo un amplio cultivo incluso dentro de las viviendas.
A partir de los cultivos que hemos cultivado, recolectamos semillas, las lavamos, las secamos y las guardamos en recipientes en refrigeradores, etc. Al hacer que cada hogar practique este flujo, todos pueden heredar el conocimiento indispensable para la alimentación, y la seguridad alimentaria y los alimentos durante los desastres están protegidos.
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