Hay una idea de conectar personas con personas, y personas con Internet y dispositivos electrónicos, implantando un microchip en el cerebro o en el cuerpo. Se dice que esto permitirá a los humanos obtener poderes superhumanos, como la comunicación telepática y los saltos en la capacidad de pensamiento. Por otro lado, existe el riesgo de que la mente sea controlada y lavada al cerebro por ese microchip. Se puede suponer que la mayoría de las personas rechazarían la idea de implantar un microchip en su cuerpo si piensan en el sentido común. En Pueblo Prout, tanto los humanos como el medio ambiente deben mantenerse naturales, por lo que no se recomienda poner un microchip en el cuerpo. Sin embargo, hay casos en los que las personas con discapacidades físicas, como la pérdida de la visión, pueden quererlo, por lo que será una decisión personal basada en la responsabilidad personal. Sin embargo, si alguien comienza a imponer esta tecnología a otros, se convierte en un problema y comienza la discusión hacia la resolución.
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