Las personas que logran resultados en el mundo competitivo, ya sean líderes organizacionales, empresarios o deportistas, comparten ciertos elementos clave. Uno de ellos es la habilidad de "anticipación" y "impulso". Por ejemplo, hay empresarios que anticipan que cierto producto se convertirá en el principal de su época. Luego, se requiere la capacidad de tomar medidas para crear ese producto, reunir el talento necesario y promover su desarrollo. Los deportistas, por otro lado, también anticipan constantemente los movimientos de sus oponentes en eventos como el boxeo, moviendo su cuerpo, lanzando jabs y jugando estratégicamente. En otras palabras, anticipan los movimientos futuros y aplican presión para buscar oportunidades de golpear con un fuerte golpe al abdomen o la barbilla. Los futbolistas también demuestran habilidades destacadas cuando se trata de regatear. Antes de hacer un regate, al igual que en el boxeo, juegan estratégicamente moviendo su cuerpo y haciendo fintas para encontrar el momento adecuado para superar a sus oponentes. En resumen, se anticipan y luego se impulsan. Lo mismo ocurre con los defensores, que anticipan y se mueven para interceptar cuando los oponentes hacen un regate. Los defensores que son rápidos pero carecen de anticipación son fácilmente superados, mientras que los que ganan en anticipación pueden robar el balón incluso si son lentos. Este principio se aplica a otros deportes también. Los entrenadores deportivos anticipan la información sobre los oponentes en la liga en la que participan, la efectividad de diferentes prácticas, y luego implementan los resultados en los entrenamientos para que los jugadores los lleven a cabo. En resumen, anticipan y actúan (ejecutan).
La mayoría de las personas y organizaciones que logran resultados tienen un alto nivel de habilidad en la anticipación y al mismo tiempo tienen un impulso (capacidad de ejecución). Aquellos con una habilidad de anticipación más rápida, debido a su rápida percepción, intuición y capacidad para generar ideas, pueden ganar en situaciones competitivas y dominar los juegos con mayor facilidad. Por otro lado, aquellos que carecen de esta habilidad tienden a sentirse indecisos, inseguros, sin intuición y no pueden ver formas de superar las situaciones. Para mejorar la habilidad de anticipación, se puede obtener experiencia exitosa y conocimiento. Además, uno puede someterse a un entrenamiento que ejerza una carga mayor de lo habitual en el cerebro. Algunos ejemplos de ejercitar el cerebro incluyen:
・Leer una cantidad increíble de libros en un corto período de tiempo. Esto aumenta la capacidad de procesamiento del cerebro y acelera el pensamiento.
・Continuar pensando intensamente en un tema en particular. El hecho de estar dedicado a algo que te gusta a largo plazo es la clave para la perseverancia.
・En los deportes de pelota, cuando un atacante tiene el balón, dos o más defensores se acercan a él para quitarle el balón. En un partido normal, un atacante solo es marcado por un defensor, por lo que se necesita una velocidad de pensamiento y toma de decisiones para dos o más defensores, y esto acelera la anticipación.
・Realizar dos o más acciones simultáneamente para aumentar la capacidad de procesamiento del cerebro. Por ejemplo, correr mientras juegas a las bochas o haces malabares, hacer preguntas en un juego de preguntas mientras haces una tarea con tus pies.
・En el fútbol, por ejemplo, cuando se establece una regla de un toque durante un partido amistoso entre dos equipos, es necesario anticipar el siguiente movimiento para poder pasar el balón. Esto lleva a que la anticipación se convierta en un hábito. También se pueden formar dos equipos en un partido amistoso utilizando chalecos de cuatro o más colores diferentes, como rojo y blanco. Se pueden imponer reglas como prohibir el pase al mismo color o prohibir los pases de retorno, e incluso durante el partido, el entrenador puede dar una orden y cambiar repentinamente el equipo azul-rojo por el equipo azul-verde, por ejemplo. Todo esto ejerce una carga en la velocidad de comprensión y toma de decisiones ante la siguiente situación.
Para ejercitar el cerebro, en lugar de hacer una sola cosa, se deben realizar dos o más elementos simultáneamente. Esto aumenta la velocidad de pensamiento, la capacidad de procesamiento y la velocidad de toma de decisiones del cerebro. Cuanto mayor sea la capacidad de anticipación del cerebro, mejores serán los resultados. Ya sea a nivel individual o en una organización, aquellos con una capacidad de anticipación más alta se ubicarán en niveles superiores según su capacidad. Si la capacidad de anticipación de dos personas en competencia es del mismo nivel, otros factores como la capacidad física marcarán la diferencia.
La anticipación y el impulso son clave para lograr resultados, pero si se acompañan de cortesía (buena educación y moderación), se alcanza un nivel superior. Todos prefieren a personas amables, consideradas, capaces de mostrar gratitud, y que puedan colaborar con los compañeros de equipo. Aquellos que carecen de cortesía son rechazados por los demás, lo que reduce las oportunidades. Aunque aún pueden lograr resultados debido a sus habilidades, pierden muchas oportunidades valiosas. Cuando una persona cortés se convierte en líder, se crea un ambiente de relaciones humanas positivas en el grupo, donde todos se respetan mutuamente. Por otro lado, si una persona que es competente pero carece de cortesía se convierte en líder, el ambiente se vuelve incómodo y el espíritu de ayuda mutua disminuye.
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