Poner todo en orden por sí mismo

Las habilidades adquiridas a través de la repetición se utilizan para encarnar la intuición, y algo se completa. Lo que se completa tiene una calidad. Para crear algo de alta calidad, es fundamental que una sola persona lo ensamble. Cuando una sola persona es capaz de seleccionar y juntar unas cuantas piezas de entre un sinfín de materiales, el resultado es un producto esbelto con una personalidad única de esquina a esquina. Si los miembros de la banda se limitaran a escribir una canción juntos, sus personalidades chocarían, por lo que el representante se encargaría de unir la canción. Si un pintor dibuja los ojos y otro dibuja la boca en el mismo papel, el resultado será un retrato descoordinado.

Cuando dos personas trabajan juntas en algo, la relación básica es que una de ellas organiza el trabajo mientras la otra ofrece generosamente sus habilidades e ideas para ayudar a la otra persona a tomar más decisiones. Esta relación sigue siendo la misma aunque aumente el número de personas. En otras palabras, mientras la persona que organiza sea competente y tenga experiencia, todo irá bien. La mayoría de las veces, los problemas surgen cuando la persona que organiza no es lo suficientemente competente, cuando la dirección no es clara y cuando las personas que le rodean interfieren demasiado.