Curiosidad

Además de la repetición de lo básico, es importante pensar en lo siguiente: si te gusta el deporte, empieza por un juego; si quieres tocar un instrumento musical, empieza por una pieza musical sencilla que te guste; si quieres aprender a cocinar, empieza por algo que quieras comer ahora mismo y que sea fácil de preparar; si quieres diseñar, empieza por un diseño que te guste y que sea técnicamente fácil de hacer; si quieres aprender un idioma extranjero, empieza por palabras que se usen a menudo en la conversación diaria, en lugar de memorizar de la A a la Z en un diccionario.




Si empiezas por lo que buscas en ese momento y lo que es inmediatamente útil, obtendrás primero una sensación de satisfacción, y los pequeños éxitos te llevarán a una motivación continua. Poner en primer lugar tu curiosidad y decidir el orden en el que trabajarás en ellos funcionará mejor y de forma más natural. Pero si no se prioriza la curiosidad y se empieza por la primera página de un libro de referencia, el elemento de disfrute se reduce enormemente, y a menudo uno se aburre por el camino. En cambio, cuando se trata de jugar, cada uno hace primero lo que quiere, por lo que siempre es divertido, y puede seguir haciéndolo, y antes de que se dé cuenta, está creciendo.

コメントを投稿

0 コメント